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  • Entendamos bien nuestra historia pdf icon_small
    Nuestra crisis de identidad comenzó en el Jardín del Edén cuando la serpiente engañó a Eva y a lo largo de los años ha querido que entendamos mal nuestra historia. Cuando Cristo fue a la cruz, se vistió a Sí mismo de humanidad. Él no solo murió por nosotros. ¡Él murió siendo nosotros! Cada uno de nosotros estábamos ahí colgados de la cruz con Él. En la muerte fuimos a la tumba y nuestro viejo hombre fue sepultado. En la vida, ¡nuestro nuevo hombre surgió de la tumba em victoria! Todos los días debemos caminar en esa vida nueva. Debemos explorar lo que significa tener otra oportunidad en la vida como una persona cuya vida está escondida con Cristo en Dios. Es hora de que entendamos bien nuestra historia. Somos un pueblo del Reino que vive en la tierra. Tenemos ‘inmunidad diplomática’ porque Cristo está en nosotros. Vivimos en el mundo, pero no somos del mundo. Las cosas de este mundo –enfermedad, pobreza, negatividad– no tienen cabida en nosotros. Caminemos haciendo valer nuestro llamado. Somos santos, no pecadores salvados por la gracia.
  • Entendamos bien nuestra historia Parte 1 pdf icon_small
    Esta lección es una pieza de acompañamiento al mensaje Entendamos bien nuestra historia.
    Consulte la transcripción del mensaje al estudiar para su crecimiento individual o al prepararse para ser mentor de otros. Cuando buscamos establecer el Reino en las comunidades de la tierra se hace necesario vernos como el Cielo nos ve. Es imperativos que nos veamos como ciudadanos de un reino celestial que manifiestan la plenitud de ese Reino en la tierra.
  • Entendamos bien nuestra historia Parte 2 pdf icon_small
    Esta lección es una pieza de acompañamiento al mensaje Entendamos bien nuestra historia. Consulte la transcripción del mensaje al estudiar para su crecimiento individual o al prepararse para ser mentor de otros. El mundo no define quiénes somos como ciudadanos del Reino. Lo que nos define es cómo nos ve el Cielo. Parte del trabajo de reforzar cómo nos ve el cielo es el hacer proclamaciones diarias. Hablamos de nosotros mismos en alineación con lo que dice el cielo. Declaramos que somos como nos ve el cielo. Caminamos con propósito e intencionalidad en la identidad que Dios nos dio. ¡Despierten los que duermen! ¡Levántense de entre los muertos! ¡Cristo ha venido para que puedan ver quiénes son! Efesios 5:14